Con tan sólo 8 años, ejecuta el bombo, la batería, la guitarra y el bandoneón. En la oficina de Ideas Culturales charlamos con él y además pudimos apreciarlo en acción. También pueden verlo y escucharlo.
Máximo Brambilla luego de la entrevista con Ideas Culturales. Video al final de la nota
Por Ideas Culturales
El crespense Máximo Brambilla, tiene 8 años, viene de una familia de folkloristas, cantantes, músicos y bailarines. Él también baila folklore, pero además toca cuatro instrumentos, con los que ya viene demostrando su talento y el disfrute por compartir melodías.
Es hijo de Ingrid Reisenaver, bailarina y estudiante del Profesorado de Danzas Folklóricas en la Academia Renacer del IDAF (Instituto De Arte Folklórica) y de Ariel Brambilla, reconocido músico, integrante de distintos grupos como La Clavija y Dueños del Amanecer. Ellos, o mejor dicho toda la familia, tíos, abuelos incluidos, participan de la Agrupación Folklórica Lazos de Amistad.
Ya hace unos años atrás, vimos a Máximo tocar el bombo en el Centro Cultural El Sueñero, pero este gurisito crece rápido, así que lo invitamos a charlar para conocerlo un poquito más. Llegó a la oficina de Ideas Culturales acompañado por su mamá, su hermano Lorenzo y su bandoneón.
–¿A qué edad y cómo empezaste con los instrumentos?
–Empecé con el Bombo cuando tenía 2 años, mi abuela me tocaba La Vaca Lola con la guitarra y yo la acompañaba; y toda mi familia me enseñaba.
Después a los 6 años empecé a estudiar Batería con Juanjo Sieben, después seguí con Gustavo Ledesma y ahora voy a clases con Christian Álvarez, en el Estudio de Formación Artística Pulsión.
Con el Bandoneón también empecé más o menos por la misma época, estudié primero con Sedil Toledo en la Escuela de Música y ahora Gustavo Reynoso me da clases por videollamada.
También estoy aprendiendo Guitarra con el tío, Hernán Brambilla.
–¿Cuál es tu instrumento preferido?
–Me gustan todos los instrumentos, no puedo elegir uno.
–¿Qué ritmos te gustan?
–Me gusta varios ritmos, como el folklore, el tango y el rock.
–¿Practicás mucho?
–Algunos días le digo a mi mamá ‘Me voy a poner a tocar’ y toco. Después tengo clases los miércoles de bandoneón y los viernes de batería y guitarra.
Además durante el fin de semana, cuando nos reunimos con mi familia tocamos juntos, con mis abuelos y mis tíos que tocan la guitarra, mi papá toca la flauta traversa, la quena, sabe un poco de acordeón y está aprendiendo a tocar el saxo, con mi prima Anita (5 años) que toca el piano y ahora también con mi hermano Lorenzo (4 años) que está aprendiendo a tocar la melódica.
–¿Qué sentís cuando hacés música?
–Me gusta, cuando toco ¡Me siento feliz! Y más cuando toco con mucha gente, por ejemplo cuando toqué en el bar, donde había acordeón, guitarra, cajón, flauta, saxo, ¡Y sonaba re bien!
Ahí también estaba un amigo que está aprendiendo a tocar la guitarra, sabe dos tonos y tocamos juntos un Chamamé.
–¿Cómo te estás preparando para tu presentación oficial en la peña del Club Cultural?
–En la peña de Club Cultural, el viernes 12, voy a tocar el bandoneón. Ahora voy a ensayar con mi tío Hernán. Me va acompañar él, después mi papá y con alguien más que va a tocar el bombo.
–¿Estás nervioso?
–No, más que nervioso, estoy feliz, porque me invitaron a tocar y a mí me gusta.
–¿Qué le dirías a los chicos que les gusta la música, pero no se animan a aprender?
–Les diría que se animen porque cuando empiecen les va a gustar, porque la música para mí es lo mejor.
Mirá el video de la entrevista con Máximo Brambilla
Y después de la charla, también nos tocó el Chamamé «El curupi» con su bandoneón
