Por Milagros Bernat* para Ideas Culturales
Últimamente, nos encontramos con noticias más que desalentadoras para las personas con discapacidad. Una de ellas, y la destacamos por su actualidad, es la desregulación en lo relativo al transporte de media y larga distancia.
A continuación, les hago una breve síntesis:
El Gobierno Nacional publicó el 7 de octubre en el Boletín Oficial el Decreto Nº883/2024 que desregula el Transporte Automotor de larga y media distancia. Lo cual supuestamente generaría beneficios para todos los actores del sector, como la creación de un nuevo Registro Nacional del Transporte de pasajeros, el libre establecimiento de recorridos, horarios, precios y duración de los servicios por parte de los transportistas.
Ahora bien, esto tuvo como consecuencia que muchas empresas eliminaran de los servicios brindados, los pases por discapacidad. Es decir la posibilidad de que las personas que contaran con un CUD pudieran viajar sin la necesidad de abonar el pasaje.
¿Qué ocurrió con esto?
Pues que obviamente se produjo un sin número de denuncias a la Comisión Nacional de Regulación del Transporte, más conocida por sus siglas CNRT. A causa de ello la CNRT lanzó un comunicado en el cual anuncia que:
Desde la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) se está controlando que las empresas cumplan con los cupos de gratuidad en los pasajes para las personas con certificado de discapacidad.
Señalando que la desregulación del transporte automotor de media y larga distancia, impulsada por la Secretaría de Transporte, no implicó la eliminación de la gratuidad en los pasajes para las personas con certificado de discapacidad, por lo que las empresas deben continuar brindando el servicio. También anunciaron que se intimaron a 44 empresas a cargar los servicios en el sistema de solicitud de pasajes para personas con certificado de discapacidad y seguirá fiscalizando el cumplimiento de este requisito para que, si no se revé el accionar, se lleven adelante las sanciones correspondientes.
Pero en la realidad, esta situación está lejos de solucionarse. Por parte de la Cámara Empresaria de Larga Distancia CELADI, anunciaron que se sostendrá la gratuidad de los pasajes de colectivos solicitados previos a la desregulación pero no garantizaron que se siguieran otorgando. Y, de hecho, algunas empresas, siguen sin contemplar el cupo de pasajes para personas con discapacidad.
Y mientras tanto la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) sigue guardando un respetuoso silencio.
Nos encontramos entonces, frente a políticas que desde la ignorancia siguen sumando a la estigmatización, el prejuicio, la vulnerabilidad económica y social y finalmente la segregación de las personas con discapacidad.
Derechos debidamente explicitados en la Convención de Personas con Discapacidad. Derechos que el Estado debe garantizar por medio de acciones y políticas públicas. Parecen ser selectivamente desoídos por quienes nos gobiernan.
Por lo tanto y haciendo honor a nuestro sistema político democrático, somos los ciudadanos quienes debemos actuar, señalando irregularidades y efectuando las denuncias necesarias en los casos que corresponda. Es agotador, frustrante y a menudo la burocracia nos desanima, pero la inactividad difícilmente nos conduzca a un mejor futuro. Por ello sigamos defendiendo nuestros derechos, exigiendo acciones políticas responsables, informadas y en consonancia con los principios planteados por la Convención de Derechos de Personas con Discapacidad.
*Esta columna fue elaborada y emitida por la licenciada en Psicopedagogia Milagros Bernat, en el Micro ¿Qué sabemos sobre inclusión? en nuestro programa en vivo Ideas Culturales por FM Sol.
-Acá compartimos la edición para el Canal de YouTube de Ideas Culturales: